viernes, 11 de junio de 2010

EXCURSIÓN A ULÍA



El próximo sabado 19 de junio podeis venir a una excursión por Ulía para conocer 30 - 40 plantas medicinales ya que nos encontramos en los días más potentes del año. Entre ellas hay una carnívora que pasa muy desapercibida. Quedamos a las 10,30 en el ambulatorio de Gros, incluso aunque llueva, llevando un buen paraguas para poder estudiarlas bien. También cámaras y una carpeta con periódicos para conservar las muestras y muchas ganas de disfrutar con la actividad. El precio son 15 euros y llamadme o mandar mail para confirmar vuestra asistencia. La duración estimada es unas 2,30 horas y el recorrido factible para toda persona que por ejemplo, pueda subir a Urgull.

miércoles, 9 de junio de 2010

El despertar espiritual y el gemelo del alma



Para el pensamiento oriental más profundo las personas vivimos no la realidad sino un sueño o ilusión (maya) al que otorgamos total veracidad. Así pues estamos dormidos, soñando sueños, a veces pesadillas que experimentamos como reales y que emanan de nuestro actual estado de conciencia. Y nuestro sueño se alimenta de infinidad de otros sueños transmitidos e incorporados desde la familia, educación, religión, etc, en función de nuestro karma y estado evolutivo. Pero en el fondo del sueño del durmiente más profundo, más allá de la región del sueño sin ensueños, sin que el sujeto se percate de ello, hay una llama que sólo anhela crecer e iluminar esta oscuridad inconsciente. Es la llama del despertar.
Esto es lo que explica el accionar del ser humano, su viaje y trayectoria vital, las encrucijadas y detenciones, los éxitos y fracasos, el placer y la sombra. Es un viaje dormido en busca del despertar del sueño,de la paz, de la bienaventuranza,de la iluminación. Aparentemente esto no parece ser así, sino más bien lo contrario: odio, guerra, violencia, injusticia,explotación, etc, vidas caóticamente destrozadas. Es como si nadie buscara la luz y el despertar. Pero no olvidemos que estamos haciendo esta valoración dormidos!.
Que sería prudente considerar que las cosas no son lo que parecen ser. La visión despierta de los maestros y chamanes, va mucho más allá de lo aparente. Entonces comprenderíamos que observamos y protagonizamos largos y complicados rodeos en este viaje hacia la luz, como fruto de nuestra inconsciencia e ignorancia. Porque el motor del viajero sigue funcionando imparablemente. Las personas buscamos el despertar a través del placer y del éxito mundano,del deporte intenso y del riesgo, de la inmovilidad existencial y de la política, del desarrollo de una vocación y hasta de la revolución, entre infinidad de otras formas. El ser humano anhela la paz profunda de lo innombrable, la bienaventuranza inconmensurable, la dicha indescriptible y el amor total y absoluto. Y aunque este anhelo sea inconsciente, la mecánica de sus pasos es activa. Busca todo esto porque es, somos, todo esto. Aunque no lo sepa, lo símil atrae a lo símil. Cuando buscamos fuera en vez de en nuestro dentro, sólo estamos dando un rodeo, ya que llegará un momento en el que la insatisfacción de dicha búsqueda nos guíe hacia el lugar donde se encuentra el objetivo: nuestro interior. Cuando sabemos que ésto es así, el exterior deja de ser un objetivo para convertirse en un aliado, en una herramienta al servicio de la búsqueda. Entonces todas las actividades y quehaceres, obligaciones y trabajos se realizan como una adoración a nuestro ser luminoso, a nuestro despertar. El trabajo, el deporte, la familia, la higiene, el sexo, el amor...y otros ámbitos se convierten en adoración. Sí, el amor de pareja, mundano y convencional es una de las herramientas que inconscientemente empleamos para despertar. Ese concepto de amor idealizado, más o menos novelado y coloreado con múltiples proyecciones propias y ajenas, de ésta y otras vidas, puede ser un excelente medio para despertar. Pero haríamos bien si antes indagáramos, sobre bases sapienciales y de conocimiento, estudiando de que se trata, cual es la dimensión del asunto que tenemos entre manos. El amor. Porque eso que llamamos amor, no es el Amor, sino ego, apego, deseo, carencia,...maya. Sin embargo es un buen punto de partida para llegar al Amor, eso que no es un sentimiento sino un estado de conciencia, un estado del Ser. No nos han enseñado,hemos aprendido innumerables cosas inútiles mientras las esenciales como ¿quien soy yo?, ¿que es ésto (la vida)?, ¿que hago en éste lugar?, ¿que es el amor?, se han dejado en manos de la improvisación. Es comprensible que no sepamos Amar, no sabemos que es el Amor, lo confundimos con estados transitorios del cuerpo, mente y emociones. Pero no importa, éste es el reto, aquí está una va- liosa herramienta para despertar. Sólo tenemos que ser muy conscientes del juego que jugamos para que no se convierta precisamente en lo contrario, en un lastre para dormir más profundamente. Sólo el Amor Consciente puede ayudarnos en este sentido. En los monasterios los monjes gozan de las condiciones objetivas y subjetivas para desvelar al Ser.
Sin embargo hay otro camino, en el que nuestro ego se enfrenta a innumerables confrontaciones y pruebas, oprtunidades de hecho para expresar nuestra innata verdadera naturaleza divina. Es la vida común, y en éste caso la relación o vida de pareja. Aquí el otr@ se convierte en objeto de adoración, así como el ajuste de temperamentos, la gestión de la discrepancia, el deseo, el sexo, la convivencia si existe, todos estos aspectos divi- nizados situan la experiencia en otra dimensión. De hecho una dimensión alquímica en la que el sexo ha de jugar un muy importante Así todo éste trabajo se orienta hacia la pérdida del ego, despertar del Amor gracias al amor, despertar, aritmética divina, uno más uno igual a Uno. Pérdida del ego porque ego y Amor son incompatibles. La pareja como campo de trabajo para la pérdida del ego y el despertar del Amor, estado de conciencia más allá de la mente y la emoción. Esto no es lo que hemos aprendido. El sexo como vía para transmutar nuestra energía en el sublime éxtasis del despertar, que es Amor, la experiencia de completarnos, hacernos Uno. Hacernos Todo. Hacernos Todo Uno. Y el otr@ actúa como un referente, un espejo, o mejor como un símbolo de lo que nos falta. Y ésto es magnífico siempre que no olvidemos que el encuentro con lo que nos falta, el comple- tamiento, el despertar del Amor, se da en nuestros respectivos interiores. Cada miembro de ésta pareja-herramienta del despertar es un catalizador, un acelerador del proceso del otro, la pérdida del ego para encontrar el Amor. El luminoso despertar del Ser, nuestro último destino. Así eso que llamamos alma gemela, eso que anhelamos en lo profundo de nuestro corazón emocional, es otro espejismo. Porque para completarnos, el otr@ como símbolo tiene que ser diferente, y si lo es, no puede ser nuestro gemelo. El gemelo que buscamos completar es nuestra propia mitad que nos falta y que necesitamos integrar para despertar al Todo Uno que somos. En términos sexuales, pero mucho más allá del sexo, el andrógino, el Cósmico Andrógino o Dios que somos.Imparable motor, a pesar del sueño.