jueves, 12 de agosto de 2010

LA ENFERMEDAD COMO CAMINO HOLISTICO


Hace poco, dos amigas, Koro y Amaia comentaban lo importante que había sido para ellas el texto " LA ENFERMEDAD COMO CAMINO " (Dethlefsen-Dahlke, Ed. Plaza & Janes), para comprender el factor emocional de muchas enfermedades y que sería bueno aconsejar dicho libro a nuestras amistades; algo que hago extensivo a todos los lectores. Este es un libro pionero y ya clásico en el enfoque de la psicosomática, aunque todavía el mecanicismo cientifista y materialista sigue ignorando una forma más real y amplia de situarse ante el problema del ser humano que enferma.
Sin embargo cada vez hay más personas en todo el mundo que reclaman una comprensión y atención holística del acto de enfermar así como de las herramientas para sanar.
Estamos asistiendo a un tremendo momento de cambios. La crisis global en la que estamos sumergidos es la punta del iceberg de una mutación humana, mutación que se está ya jugando en el campo de la Conciencia, de hecho el instrumento y objetivo de dicha crisis.
Nos hemos regido y todavía lo seguimos haciendo, por valores demostradamente inservibles y propios de un estadio pre-humano que la propia Vida nos está obligando a abandonar y transmutar. Esa Vida que nunca nos abandona, que tiene, o mejor es, conciencia, inteligencia y transformación. Orden más allá del caos aparente y un proyecto, dirección y sentido aún donde sólo vemos desierto, noche y destrucción.
El texto mencionado, aunque básico e imprescindible, está superado por el tiempo que nos toca vivir, aunque todavía muchas personas no puedan aceptar o ni siquiera se planteen su idoneidad.
Este tiempo exige una nueva forma de ver la vida y al ser humano que la vive, que enferma y muere. Una Filosofía a la altura del ser humano y de nuestro tiempo. Una Filosofía verdaderamente humana que nos ayude a comprendernos en nuestra cósmica complejidad.
Una Filosofía que nos muestre quienes somos verdaderamente, que es esto, la Vida, la muerte y que es el acto de enfermar.
Necesitamos herramientas para el nuevo ser humano que está amaneciendo, para el que consciente o inconscientemente las está demandando, porque lo viejo ya no sirve para colmar los vacíos ni conjurar las ausencias. Ni para explicar ni para explicarnos. Para casi nada.
El marco conceptual de esta sanación holística que implica inevitablemente una concepción global y totalizante del ser humano, es necesariamente abierto, e integra no sólo las dimensiones física, emocional y mental de la persona, sino otras como las energéticas (y señalo especialmente el plural, no somos sólo una energía...), espirituales y sin duda alguna nuestra dimensión relacional con el entorno( geobiológica, cronobiológica, etc).
Es desde este enfoque que afirmamos la superación de dicho texto. Las tradiciones sagradas, el conocimiento oculto y secreto de todos los tiempos, las enseñanzas de los viejos y auténticos maestros, revelan pistas y nos ofrecen pautas para descubrir y comprender esas leyes ocultas que explican este cósmico acontecer, en el que el acto de enfermar es un capítulo más de nuestro aprendizaje.
Somos aprendices, relativamente eternos aprendices. Por ello necesitamos buenos programas de estudios, buenos libros de texto y buenos profesores para el difícil curso de vivir y por lo menos llegar a ser auténticamente personas....por no hablar de nuestra innata
divinidad, que es el siguiente curso que nos espera.