domingo, 12 de septiembre de 2010

Exposición de escultura y pintura de Mikel en Irún

Me hice escultor al acabar de leer el QUOSQUE TANDEM de Oteiza
en 1975, aunque la primera arenisca que tallé fue en Monpás en
1979.
Primero acudí al estudio de Marzalo y Hernando y al año siguien-
te decidí dejar mi trabajo en ASPACE para dedicarme a la escultu-
ra. Durante un año acudí al Taller de Aia donde Reinaldo, Laka y
los otros compañeros me mostraron el trabajo de la piedra. Al mis-
mo tiempo montaba poco a poco mi taller, donde comencé un trabajo
autodidacta en el que alternaba la escultura cerámica con la pie-
dra. Para mi lo más fácil y fluído es la arcilla. La piedra la he
trabajado siempre sin compresor y me gustan especialmente los bor-
dillos olvidados de los ensanches, rotos, negros y rosas.
La cerámica es tierra y fuego. La magia del horno, la tempera-
tura y la alquimia de los esmaltes, en los cuales he invertido mu-
cho tiempo en investigación,pues me gusta hacerlos yo.
Rafa Balerdi me gustaba más como persona que como pintor, tenía
una filosofía oriental que sentía cercana, y a veces me sentaba con
ellos en La Colchonería. Jokin Diez de Fortuny me acercó a este en-
torno y me inspiró mucha libertad expresiva, siendo un buen modelo
para no perder la mía ni la capacidad de sorprenderme y sorprender.
En mi formación cerámica a nivel filosófico-alquímico fue muy im-
portante Jorge Fernandez Chiti el Gran Maestro de la Cerámica lati-
noamericana e hispana, quien literalmente me deslumbró. Diputación
me concedió una ayuda en 1986 para ir a un Seminario de Alta Tempe-
ratura con él. Intuiciones y experiencias propias, tomaron un encua-
dre y coherencia gracias a la luz de este gurú argentino. Mantuve
una rica e inspiradora correspondencia con él, reforzando una visión
de la escultura y quehacer artístico como sanación y encuentro con
uno mismo.
Ese mismo año recibí una ayuda de Diputación a la Creación, que
me permitió investigar sobre esmaltes, pastas cerámicas y cons-
trucción de hornos aplicado a la escuela y basada en la técnica ja-
ponesa Raku. Trabajé en el solar de lo que hoy es Arteleku, donde
gracias a Ana Salaberría, me permitieron experimentar con hornos
que producían mucho humo para una zona urbana.
También recibí una Bolsa de Viaje para un curso de Raku, cons-
trucción de hornos y alta temperatura con Emidio Galassi, en Faen-
za. Aprendí mucha técnica, era muy buen escultor, reconocido inter-
nacionalmente,pero no hubo una conexión de almas, estabamos en on-
das diferentes.
Participé en la XV Experiencia Cerámica de Sargadelos, en la que
durante un més pudimos trabajar, asistir a seminarios y debates y
usar gratis los materiales y hornos de esta emblemática fábrica de
Lugo. Fue una excelente experiencia humana e industrial.
Vuelvo atrás, quiero detenerme un poco en Xabier Laka, es justo.
Ha sido una persona muy importante como ejemplo de coherencia per-
sonal y compromiso con la escultura, dejándolo todo para, en condi-
ciones muy precarias ir a Aia como ayudante de Reinaldo y abrir el
camino a otros. A mi me abrío la puerta del Taller, y a pesar de la
redondez de entonces, sun vacíos me tocaban.
Alfredo Bikondoa, a pesar de la diferencia de edades, fue aque-
llos años un amigo con el que además de arte, zen y confidencias,
compartimos muchas veces el arroz que preparaba en mi cueva de
Loiola. Su mundo onírico, mágico y surreal, me era muy cercano así
como su despiadada búsqueda espiritual, que también era la mía.
Mi primer horno de cerámica se lo compré a Javier Arroyo, con el
que me relacioné bastante aquellos años. Me gustaba su locura cons-
ciente, y su forma de tratar la arcilla con cualquier objeto. El fue
quien me ayudó a conocer a Luz Miranda, creadora y alma del Club de
Arte Catalina de Erauso. Fue una persona muy importante porque hizo
el difícil y comprometido papel de mecenas facilitándome cursos,
trabajos y contactos. Fue también una relación con afecto que luiego
lamentablemente se estropeó, aunque ya nos perdonamos y reconcilia-
mos.
El ceramista Javier Elícegi me ayudó mucho con los problemas que
al principio tenía con el horno y fue un buen colega.
La escultura es para mi, Terapia. Saco fuera aquello que es mejor
que esté al sol, a la luz, mis fantasmas y extraterrestres, rabias y
dolores. También la alegría y el amor que puedo compartir.Juego y ex-
perimento con los materiales y texturas, vinculándome a la materia,
abandonando la mente y experimentando el pleno aquí-ahora del acto
creativo. Me divierto y soy feliz.
La pintura es más un recurso de emergencia y un divertimento en-
tre esculturas, cuando no tengo materia a mano. Yo veo en volumen y
tiendo a expresarme a través de él en cuadros sobre cemento armado
y escayola que en ésta exposición no se podrán contemplar.
En estos apuntes retrospectivos no puedo olvidar las entrevistas
y críticas de personas como Javier Juanotena, Victor Ruiz, Carmen
Baltanás, Esther Remiro, Juan Antonio García Marcos, Iñaki Ruiz de
Egino, Edorta Kortadi y otros, realizadas sobre las más de 30 expo-
siciones individuales y colectivas en que he participado. La última
hace unos meses en Hendaya en el homenaje dedicado al pionero y poli-
facético Antoine d´Abadie y en la que presenté 3 piezas en madera que
tuvieron comentarios elogiosos.
Hendaya me ha aportado plásticamente el trabajo con la madera, que
antes no había empleado y que recojo de los restos dejados por la ma-
rea, curtidos por el sol, la sal y los golpes con las rocas, viejos
seres maltratados y sabios que si me hablan desde la arena de una
forma particular acojo en mis brazos para emprender el trabajo, a ve-
ces logrado, de descuibrir su alma.

La actual exposición se podra visitar desde el 14 de septiembre al
27, en la Sala de la Caja Laboral Popular del Pº Colón de Irún ,orga-
nizada por el Ayuntamiento y en horarios de 7 a 9,30 de lunes a sábado
y de 11,30 a 13,30 el domingo. Entrada libre. Estais tod@s invitad@s.




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